lunes, 1 de abril de 2013

LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO MULTIDISCIPLINARIO EN LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS


EL TRABAJO MULTIDISCIPLINARIO EN LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS
Por:  Dr. José Luis Hernández Reguero
         Director Hospital General Acámbaro

Como en pocas áreas, los cuidados brindados en una unidad de terapia intensiva deben ser otorgados en un contexto multidisciplinario y multiprofesional, ya que recordemos que una unidad de terapia intensiva es aquella  capaz de cuidar y sostener las funciones vitales de los pacientes con riesgo actual o potencial de vida, por lo que las variables más pequeñas pueden condicionar daños irreversibles e irreparables en el individuo a cuidar, y deberá existir una relación armónica entre los recursos humanos, materiales, tecnológicos, administrativos, farmacológicos e inclusive arquitectónicos con los que se cuentan en la unidad para brindar un cuidado de excelencia y tener tasas de éxito altas con relación a las expectativas.

Este encuadre multidisciplinario deberá contemplar ambas ramas de atención: la médica y la administrativa, por lo que las abordaremos como tópicos separados pero de integración conjunta:

Desde el punto de vista médico (o de atención clínica) debemos conceptualizar una unidad de cuidados intensivos como un espacio físico liderado por un grupo de especialistas responsables del área (casi siempre intensivistas, internistas, cirujanos, anestesiólogos o urgenciologos) que son los encargados de conjuntar todos los criterios y sugerencias de los médicos que se ven involucrados en el tratamiento de este paciente. Hago especial énfasis en este concepto ya que en las unidades de cuidados intensivos no hay cabida para el término de “Médico Tratante” pues como ya hemos insistido el manejo deberá ser siempre de forma multidisciplinaria, requiriendo en muchas ocasiones la realización de sesiones clínicas de decisión o consejos clínicos para definir las acciones a realizar en los usuarios de dichas unidades; desgraciadamente en la actualidad, la cotidianidad de estos servicios representa el abandono del paciente hacia los médicos asignados al área de terapia y persiste la idea errónea de que el médico generador del paciente que atendía la patología subyacente(casi siempre los quirúrgicos y los internistas de piso) ya no es responsable del manejo del mismo mientras se encuentra en el espacio físico de cuidados intensivos dejando su manejo a criterio del intensivista; por lo que se deberá inculcar el concepto de “Médicos Responsables” en lugar de médico tratante

Los cuidados multidisciplinarios deberán ser normados y regularizados mediante la aplicación de procesos y protocolos que deberán definir clara y específicamente las funciones de cada uno de los individuos involucrados en la atención directa de los pacientes en todos los momentos de dicha atención, desde que ingresa el paciente a la UTI hasta su egreso. Por ejemplo deberá existir un protocolo de traslado del paciente hacia la terapia en donde se defina claramente quien será el responsable de la camilla, del oxigeno, de la vía aérea, de su entrega a la unidad, de la información que se deberá proporcionar, etc. Así mismo deberán existir protocolos para la atención integral del paciente, las sesiones de toma de decisión,  los códigos azules, etc. Las admisiones y egresos deberán ser siempre consensuadas entre los diversos especialistas que se verán involucrados en el tratamiento de estos pacientes y se deberá tomar en cuenta a las autoridades del hospital para optimizar recursos y evaluar los impactos que pudieran conllevar las acciones críticas a realizar en los cuidados otorgados.

Desde el punto de vista administrativo, debe existir una interrelación muy estrecha entre el jefe de la unidad de cuidados intensivos y la jefa de recursos materiales y así como con  administrador del hospital, ya que como es sabido, las unidades de cuidados críticos son las que mayor índice de consumo de recursos per/paciente presenta y de no existir una adecuada comunicación podría presentarse el caso de desabasto en la propia sala o en algunos casos en toda la unidad hospitalaria, por lo que es imprescindible la planeación y racionalización de recursos e insumos esperados para su optimo desempeño y dicha planeación no es posible sin un estrecho vínculo entre el operativo y el administrativo.

Por todo lo anterior, es más que evidente la necesidad de la reconceptualización del trabajo de equipo para que las unidades de cuidados críticos funcionen en un ambiente seguro, de alta calidad, eficiente y eficaz que nos conlleve a garantizar la excelencia en el cuidado de nuestros pacientes, quienes, al final del día, son nuestra única razón de ser.

1er. Congreso Médico Regional del Hospital General Acámbaro


Los inicios de la bioética; inicios vergonzosos


"Quien olvida su historia está condenado a repetirla".
Marco Tulio Cicerón
El término «bioética» se acuñó en 1971, por Van  Rensselear Potter en su libro “bioética: Un puente hacia el futuro” y en el mismo año a W.T. Reich quien dio el nombre al Instituto  para el estudio de la reproducción humana y bioética en la universidad de Washington D. C.  Siendo éste último quien le dio un contexto de «…una nueva disciplina que combina el conocimiento biológico con el sistema de los valores humanos…» y no el «Estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias humanas  y la atención sanitaria en cuanto se examina esta conducta y a la luz de sus valores  y principios morales.» del libro de Van  Rensselear Potter.
Historia reciente de la bioética.
El primer hito para el desarrollo de la bioética se remonta a 1961, cuando se crean las primeras máquinas de hemodiálisis y  específicamente en Seattle, un año después en 1962 aparece una publicación del LIFE magazine titulado “They decide who lives, who diez” (ellos deciden quien vive y quien muere) riñones artificiales, título que sigue siendo fuerte para los médicoes y que fue escrito haciendo referencia a los criterios de elección de pacientes a las máquinas de hemodiálisis, que estaban recientemente descubierto.



Recordemos que fue  escrito en 1962, en una época donde se seguía haciendo una medicina paternalista, en que un médico decidía según su criterio el curso del tratamiento y que pendía de sus valores como persona, teniendo con frecuencia  conflictos con la objeción de conciencia*.
Segundo momento importante en la bioética; New ingland journal of medicine (1966) de Beecher sobre la investigación sin ningún criterio ético, compendio de 22 artículos de investigación objetables desde el punto de vista ético, con el precedente directo de los experimentos realizados por los nazis en campos de concentración alemanes, ¿Qué tan cuestionables? ¿Qué les parece el inocular virus de la hepatitis  a niños afectados por deficiencia mental en un centro de Willowbrook?
 
4 años más tarde el senador Edward Kennedy saca a la luz el experimento de Tuskegee, Alabama, este consistía en negar el antibiótico a los individuos de raza negra afectados por sífilis,  ¿la finalidad?  Poder estudiar el curso de ésta enfermedad.
La opinión pública quedó afectada y se formó la Comisión Nacional (1974) que marcó las directrices que los experimentos debían seguir a partir de entonces en base al Informe Belmont.
En 1975 el caso de Karen A Quinlan, joven norteamericana en estado de coma por ingesta de alcohol, y barbitúricos cuyos padres católicos aconsejados por el párroco pidieron a la dirección del hospital  que se le desconectara del respirador que la mantenía viva originando un proceso legal que finalmente  reconoció «el derecho a morir en paz y con dignidad» y que inició la difusión de las «órdenes de no resucitación» siendo las primeras legislaciones sobre directivas anticipadas.
En 1981 surge el caso-debate sobre Baby Doe, un neonato afectado por síndrome de Down con atresia esofágica al cual le fue negala una intervención urgente en el hospital de Bloomington, Indiana surgiendo las llamadas «regulaciones Baby Doe» que obligan la cirugía en caso de repetirse éste caso.
Por el momento creo que es suficiente para un blog,  la bibliografía básica es de Javier Gafo Fernández, la quinta edición de 10 palabras clave en bioética (libro básico y obligado), el resto, pues sólo hay que leer los casos antes mencionados. Nuevamente la realidad supera la ficción.
Y ya que están en el ciber-espacio… Que tal leer esos vergonzosos antecedentes, darse una idea de cómo era la medicina antes de la bioética actual.
*¿Qué es objeción de conciencia?
La objeción de conciencia es la negativa o el rechazo al cumplimiento de un deber jurídico de naturaleza personal por razones de conciencia, en este caso de un médico que se niega a cumplir su deber jurídico de respetar la decisión del paciente de rechazar la transfusión de sangre, solicitando ser dispensado del cumplimiento de dicho deber. El caso o ejemplo más fácil de vivir en nuestro hospital es el conflicto que existe al atender a un paciente que se niega a transfusión por sus valores religiosos (ej. Testigos de Jehová) mientras el médico se siente que “tiene que salvarlo” y que no transfundirlo va contra su labor como médico, a esto se le llama objeción de conciencia. Conflicto ético frecuente para el médico con una visión paternalista que también puede ser un acto loable (que abordaremos en otra entrega)
 
Dr. Jaime E. Martínez Mendoza
«Doctor patólogo»

lunes, 25 de marzo de 2013

EXPERIENCIAS Y NECESIDADES DEL PACIENTE – FAMILIA EN UCI


Por: LEO. Lucía Duarte Barroso





Es innegable que el acceso a una unidad de cuidados intensivos es una experiencia estresante tanto para el paciente como para los familiares, ocasionándoles diversas sensaciones y sentimientos como angustia, ansiedad, tristeza, incredulidad, sentimientos de culpa, rabia, ira, entre otros. El ingreso a la unidad de cuidados intensivos es un experiencia intensa ya que al paciente se le separa de su familia y hogar, sometiéndolo a infinidad de técnicas invasivas que son dolorosas física, mental y espiritualmente por enfrentarse a una situación crítica donde está en riesgo su vida, por otra parte la familia se encuentra en un ambiente desconocido, Shomaker afirma que mucho tiempo y esfuerzo se centraliza en el paciente y en la respuesta del personal y con frecuencia la familia es ignorada, por lo cual es primordial tomar en cuenta las necesidades de paciente

Es muy importante que el personal de enfermería se aproxime a las vivencias del paciente y de la familia,  así como otros profesionales de la salud sean conscientes de las necesidades de los pacientes y de igual forma de los familiares, este aspecto será fundamental para que se establezca un relación cálida entre enfermera – paciente o enfermera – familia. Para que se logre esto es muy importante que la enfermera ejecute una atención personalizada, tenga una actitud humana y cuente con la amplia gama de habilidades técnicas pero también sociales, cualidades muy importantes para comprender que el paciente se enfrenta ante el miedo a la muerte, y la familia puede carecer de información respecto a la enfermedad; el informar a los familiares sobre el estado de salud, la causa de ingreso, los procedimientos realizados, el médico y enfermera encargado contribuye a reducir el nivel de ansiedad e incrementa el grado de satisfacción de los cuidados.

 Diversos estudios mencionan que los pacientes pueden enfrentarse ante diferentes experiencias, sensaciones y vivencias. Por ejemplo algunos pacientes cursan con periodos dolor intenso que pueden reducir su autoestima (por ejemplo los pacientes con enfermedades coronarias describen al dolor como insoportable, oprensivo, progresivo, punzante, asfixiante, angustioso…), algunos otros pueden presentar desorientación temporal, otros enfermos sienten el cuerpo paralizado ocasionando que el tiempo transcurra lentamente; llevando al paciente y a la familia a reflexionar, ocasionando que se justifique la enfermedad, añorando a la familia, con esperanzas de una curación, ocasionando sentimientos de soledad y cansancio, entre otros.

Muchos pacientes y familiares tienen miedo de solicitar lo que necesitan a los profesionales de la salud específicamente al personal de enfermería, algunas de estas necesidades son la comunicación, la personalización del cuidado, la  seguridad y las necesidades espirituales – religiosas.

Es muy importante para el paciente y familiar estar en contacto y saber cómo se encuentra, así como compartir vivencias con otras personas para combatir la sensación de ansiedad y soledad que se está viviendo, en circunstancias difíciles un apoyo social adecuado puede determinar la superación de la situación estresante. El apoyo al enfermo puede ser emocional o afectivo, generalmente lo proporciona la familia y los amigos más cercanos. El equipo de profesionales de la salud debe asumir el apoyo social que cubre las necesidades de información y consejo del enfermo y su familia.

Por otra parte la atención personalizada es muy importante, para esto se puede recurrir a la implementación de numerosas estrategias como el uso de fotografías, música, libros, etc.

Algo fundamental es hacer sentir seguro y tranquilo al paciente lo cual se logra a través de una vigilancia controlada y a través de brindar cuidados de calidad.

Los seres humanos tenemos una dimensión que nos diferencia del resto de los seres vivos, esta dimensión hace que vayamos más allá de nosotros mismos, es decir no hace trascender y no hace tener esperanza, por lo cual el bienestar espiritual en los paciente es común a todos los seres humanos, independientemente sé que sean religiosos o no, su importancia es indiscutible, por ello como personal del área de la salud debemos ser sensibles a la necesidad de hablar de estos aspectos con los enfermos y facilitarle a las personas con las que ellos se sientan mejor tratados, es sabido que el tiempo disponible  de los profesionales es limitado por las múltiples actividades que se deben desarrollar. Por ejemplo la enfermera durante el desarrollo de sus actividades laborales dentro de su servicio piensa en la necesidad de atención de la familia, pero por otro lado se pregunta ¿A qué hora lo hago?. Si bien es cierto que existe esta limitante, vale la pena intentarlo y quizá no sea mucho tiempo requerido, pero si la calidad humana.

REFERENCIAS (FORMATO APA)

·         Pérez, P., Taboada, H. (2000) Paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos. Necesidades de la familia frente a su hospitalización.

·         Pardavila, B. y Vivar, C. (2011) Necesidades de la familia en la unidades de cuidados intensivos. Revisión de la Literatura. Elsevier Doyma.

·         Necesidades de la Unidad Familiar. Disponible en: www.aecc.es/sobreelcancer/cuidadospalitativos/paginas/necesidadesdelaunidadfamiliar.aspx

·         Blanca G, Blanco, A y Pérez, L. (2009) Experiencias, percepciones y necesidades de la UCI: Revisión sistemática de estudios cualitativos.


COMPORTAMIENTO PSICOLABORAL DEL PERSONAL DE ENFERMERIA



Por: Psic. Rosa María Atilano



La importancia de la satisfacción laboral es trascendental para la evaluación en la  calidad de la atención, ya que diversas teorías e investigaciones en ciencias sociales  concluyen que el personal mantendrá una atención de mejor calidad si este tiene condiciones de trabajo favorables, que lo hagan disfrutar de sus actividades (1).  El buen desempeño  entonces, tiene una estrecha relación con la satisfacción laboral. Para comprender mejor la  problemática que dia con dia viven las enfermeras en sus servicios, es necesario revisar el estudio de la Asociación Nacional de Enfermeras (ANEC) de España, que se realizó en el 2001, “Impacto de las reformas del sector salud público en las condiciones de vida y trabajo de las enfermeras”. Esta investigación detecto un deterioro de las condiciones de vida y trabajo de las enfermeras (2), ya que en la mayoría de las veces, por ejemplo, las enfermeras llevan a cabo funciones administrativas con mucha frecuencia, factor que conlleva a resultados de estrés y bajo rendimiento.  Factores como este, que generan mayores responsabilidades para las enfermeras y enfermeros, desborda en un clima oraganizacional de estrés (3) y bajan las motivaciones especificas de las tareas asignadas a este personal, quedando no muy claras entonces, las funciones que deberán realizar. Las investigaciones de Marlow mencionan que la satisfacción  de las necesidades que presenta  la enfermera, se traducirá en la motivación para llevar a cabo sus tareas de manera adecuada, haciendo entonces un ambiente laboral mas agradable (4).  Las actitudes favorables del personal de enfermería, se ven multiplicadas cuando se les reconoce sus capacidades, desempeño y actitud ante la tarea, cuando sus sueldos son justos, cuando se les otorgan los tiempos y periodos de vacaciones necesarios para descansar y recuperarse de las largas jornadas a las que  están expuestos (5).   Un factor predominante para las actitudes negativas del personal de enfermería es el  Sindrome de Burnout (6),  que se presenta en gran parte del personal del cuidado de la salud en los hospitales, la exposición frecuente ante situaciones de estrés, el contacto directo con el dolor de los pacientes, con  la   muerte de los mismos,  las relaciones interpersonales del servicio, asi como mala comunicación con  sus jefes inmediatos, etc, degeneraran en un estrés crónico, asi como de malestares físicos, como dolores musculares, cefaleas,  sentimientos de culpa, angustia, irritabilidad, agotamiento, gastritis, colitis, etc, síntomas todos de grandes  cargas de estrés y de trabajo físico(8),  ya que la mayor parte del tiempo lo realizan de pie o desplazándose por el hospital, a prisa y en ocasiones  haciendo esfuerzos de carga muscular.  Asi como también deben atender a los familiares de los pacientes, complicando esto su labor diaria (9).   Para evitar que baje la Motivacion del personal de enfermería para realizar sus actividades es necesario el reconocimiento de las mismas (10),  si no existe un clima de trabajo adecuado, bajara la productividad, se presentara el ausentismo, la eficacia se reducirá, se dara paso a que el personal quiera cambiar de actividades, pedirán rotar puestos, finalmente, al rechazar su trabajo, abandonaran el trabajo, perdiéndose personal capacitado y con la experiencia y destrezas adquiridas en el hospital, y como es de esperarse, al contratar nuevo personal, se deberá invertir en capacitaciones, pérdida de tiempo, y doblar turnos para otras enfermeras.  El personal de enfermería tiene una gran responsabilidad, la importancia de que estén en optimas condiciones es innegable, cuidar de la salud propia del personal de los hospitales debería ser prioritario en todas las areas de la salud.



BIBLIOGRAFIA:

Estudio realizado por la Asociación Nacional de Enfermeras (ANEC), en el 2001. “Impacto de las reformas del sector salud público en las condiciones de vida y trabajo de las enfermeras”.

Modelo de Herzberg.

Estudios Realizados por el National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH), de los Estados Unidos.

Estudios  del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene del Trabajo de España.

Maslach, C. (1982). Burnout: The cost of caring. New York. Prentice-Hall Press.

Ceslowitz, S.B. (1989): “Burnout and coping strategies among hospital staff nurses”. Journal of Advanced Nursing.

Peiró. J.M. (1986):  Psicología de la Organización”. (vol. 1). Madrid. Eudema.

Novel, G., Lluch, M.T. y Miguel, M.D. (1991).  Enfermería Psicosocial II. Barcelona. Salvat Editores. Serie Manuales de Enfermería.